Crónica aséptica de Japón
Como es costumbre, la clasificación trajo consigo una abundante lluvia que comenzó a caer a mitad de la prueba, partiendo por la mitad la parrilla de salida. Debido a esto, mientras Ralf Schumacher (Toyota) ocupaba la pole, seguido del británico Jenson Button (BAR Honda) y Giancarlo Fisichella (Renault), los “peces gordos” de la categoría se veían retrasados al final del pelotón, partiendo Michael Schumacher (Ferrari) en decimocuarta posición, delante del ya campeón del mundo Fernando Alonso (Renault), decimosexto. Detrás de él, los pilotos de McLaren, Kimi Räikkönen y Juan Pablo Montoya, ocupaban la decimoséptima y decimoctava posición, respectivamente.
Sin embargo, el GP arrancaba con un cielo limpio y soleado. La salida y el resto de la primera vuelta han sido de infarto, con un primer incidente entre Takuma Sato (BAR Honda) y Rubens Barrichello (Ferrari) en la primera curva. Al mismo tiempo, los pilotos de Renault avanzaban posiciones, una Fisichella, y ocho Alonso al final de vuelta. En la entrada a la recta de meta, sin embargo, Juan Pablo Montoya veía cómo Jacques Villeneuve (Sauber) le iba cerrando espacio, hasta acabar el colombiano fuera de pista. Este último incidente provocaba la salida del Safety Car.
Las caras en el box de McLaren eran todo un poema, ya que el GP de Japón era muy importante para el campeonato de constructores, y la situación actual era cuanto menos desalentadora, con Montoya fuera y Räikkönen en duodécima posición. Al mismo tiempo, Fisichella rodaba en segunda posición, dándole al equipo ocho puntos de forma provisional.
Cinco vueltas hicieron falta para que el Safety Car se marchara de la pista, tras lo cual el heptacampeón Michael Schumacher adelantaba a Christian Klien (Red Bull Racing) y seguía en su progresión particular. Por su parte, Räikkönen marchaba ya décimo y una vuelta después, Alonso adelantaba a Klien tras saltarse la chicane, dejarle pasar, y volver a pasarle. Sin embargo, dos vueltas más tarde la dirección de carrera notificaba al equipo Renault que Fernando Alonso había salido beneficiado de su error en la chicane, y ordenaba al piloto español que volviera a dejar pasar al austriaco del equipo Red Bull. Todo esto para que, dos vueltas después, Fernando volviera a adelantar al joven Christian Klien. Al mismo tiempo, el japonés Takuma Sato embestía a Jarno Trulli (Toyota), dejándolo fuera de carrera.
Campeón y subcampeón continúan avanzando posiciones hasta que se encuentran con el piloto por excelencia, el líder de Ferrari, Michael Schumacher, obsequiándonos con un precioso triple duelo entre los tres mejores pilotos de la parrilla. Räikkönen marca vuelta rápida, y Fernando se topa con el alemán de Ferrari, quien rueda casi un segundo más lento que sus dos rivales. Esta situación provoca el acercamiento de Alonso y un continuo “tira y afloja” entre el siete veces campeón del mundo, y el actual campeón. Finalmente, y a casi 300 km/h, Fernando adelanta a Schumacher en la velocísima 130R, en una maniobra que podría calificarse como valiente, temeraria, pero sobre todo, espectacular.
Aunque no con esto termina el espectáculo, ya que ahora le toca el turno a Räikkönen, al tiempo que Fernando hace su primera parada. Tres vueltas más y tanto Michael como Kimi entran a boxes. Tras la salida, mantienen el orden, pero Alonso ya esta detrás de los dos. En ese momento, Fisichella lidera la carrera, y los tres grandes se sitúan en quinta, sexta y novena posición. Pero la presión de Räikkönen es enorme; los ataques, constantes. Y finalmente, en la primera curva del circuito, el finlandés del equipo McLaren lanza el ataque definitivo sobre Michael, pasándole por el exterior en una maniobra semejante a la de Alonso en valentía y espectacularidad. Ahora, con la pista libre, Räikkönen avanza al límite para recuperar todo el tiempo perdido.
Y como de adelantamientos se trataba, Fernando volvía a pasar a Schumacher, que ya iba perdiendo demasiado tiempo. Está claro que, sea quién sea el piloto, un mal coche es un mal coche y el alemán este año lo esta sintiendo en sus propias carnes.
A partir de este momento, el protagonismo pasa a ser de Kimi Räikkönen, que acapara la atención de todos los espectadores. Tras haber salido en decimoséptima posición, el finlandés rueda quinto y robándole décimas a un ritmo bestial a la pareja formada por Mark Webber (Williams BMW) y Jenson Button. Las paradas en boxes de los cuatro pilotos que tenía por delante sitúan a Räikkönen en el liderato del GP, contra todo pronóstico, a falta de su segunda parada. Una vuelta antes de parar, marca el mejor tiempo del día, y sale de boxes en segunda posición, muy cerca de Fisichella. Alonso, por su parte, sale por detrás y tiene que vérselas con Webber en la lucha por el tercer escalón del podio. Y como no podía ser menos, broche de oro para el final de una carrera apasionante. Kimi Räikkönen alcanza a Giancarlo Fisichella, le ataca, le presiona, y al comienzo de la última vuelta se lanza al exterior, pasando a centímetros del italiano, rodando en paralelo, como lo hacían los grandes, y llegando a la curva con la suficiente ventaja como para adelantarle y hacerse con la primera posición.
La bandera a cuadros es el justo premio para un piloto que lo ha dado todo y ha hecho una de las mejores carreras de la década, remontando 16 posiciones. A su izquierda en el podio, el actual campeón del mundo, Fernando Alonso, que tras remontar 13 posiciones se sube al tercer escalón del podio, muy merecido. El GP de Japón 2005 será, en resumen, muy difícil de olvidar.
Sin embargo, el GP arrancaba con un cielo limpio y soleado. La salida y el resto de la primera vuelta han sido de infarto, con un primer incidente entre Takuma Sato (BAR Honda) y Rubens Barrichello (Ferrari) en la primera curva. Al mismo tiempo, los pilotos de Renault avanzaban posiciones, una Fisichella, y ocho Alonso al final de vuelta. En la entrada a la recta de meta, sin embargo, Juan Pablo Montoya veía cómo Jacques Villeneuve (Sauber) le iba cerrando espacio, hasta acabar el colombiano fuera de pista. Este último incidente provocaba la salida del Safety Car.
Las caras en el box de McLaren eran todo un poema, ya que el GP de Japón era muy importante para el campeonato de constructores, y la situación actual era cuanto menos desalentadora, con Montoya fuera y Räikkönen en duodécima posición. Al mismo tiempo, Fisichella rodaba en segunda posición, dándole al equipo ocho puntos de forma provisional.
Cinco vueltas hicieron falta para que el Safety Car se marchara de la pista, tras lo cual el heptacampeón Michael Schumacher adelantaba a Christian Klien (Red Bull Racing) y seguía en su progresión particular. Por su parte, Räikkönen marchaba ya décimo y una vuelta después, Alonso adelantaba a Klien tras saltarse la chicane, dejarle pasar, y volver a pasarle. Sin embargo, dos vueltas más tarde la dirección de carrera notificaba al equipo Renault que Fernando Alonso había salido beneficiado de su error en la chicane, y ordenaba al piloto español que volviera a dejar pasar al austriaco del equipo Red Bull. Todo esto para que, dos vueltas después, Fernando volviera a adelantar al joven Christian Klien. Al mismo tiempo, el japonés Takuma Sato embestía a Jarno Trulli (Toyota), dejándolo fuera de carrera.
Campeón y subcampeón continúan avanzando posiciones hasta que se encuentran con el piloto por excelencia, el líder de Ferrari, Michael Schumacher, obsequiándonos con un precioso triple duelo entre los tres mejores pilotos de la parrilla. Räikkönen marca vuelta rápida, y Fernando se topa con el alemán de Ferrari, quien rueda casi un segundo más lento que sus dos rivales. Esta situación provoca el acercamiento de Alonso y un continuo “tira y afloja” entre el siete veces campeón del mundo, y el actual campeón. Finalmente, y a casi 300 km/h, Fernando adelanta a Schumacher en la velocísima 130R, en una maniobra que podría calificarse como valiente, temeraria, pero sobre todo, espectacular.
Aunque no con esto termina el espectáculo, ya que ahora le toca el turno a Räikkönen, al tiempo que Fernando hace su primera parada. Tres vueltas más y tanto Michael como Kimi entran a boxes. Tras la salida, mantienen el orden, pero Alonso ya esta detrás de los dos. En ese momento, Fisichella lidera la carrera, y los tres grandes se sitúan en quinta, sexta y novena posición. Pero la presión de Räikkönen es enorme; los ataques, constantes. Y finalmente, en la primera curva del circuito, el finlandés del equipo McLaren lanza el ataque definitivo sobre Michael, pasándole por el exterior en una maniobra semejante a la de Alonso en valentía y espectacularidad. Ahora, con la pista libre, Räikkönen avanza al límite para recuperar todo el tiempo perdido.
Y como de adelantamientos se trataba, Fernando volvía a pasar a Schumacher, que ya iba perdiendo demasiado tiempo. Está claro que, sea quién sea el piloto, un mal coche es un mal coche y el alemán este año lo esta sintiendo en sus propias carnes.
A partir de este momento, el protagonismo pasa a ser de Kimi Räikkönen, que acapara la atención de todos los espectadores. Tras haber salido en decimoséptima posición, el finlandés rueda quinto y robándole décimas a un ritmo bestial a la pareja formada por Mark Webber (Williams BMW) y Jenson Button. Las paradas en boxes de los cuatro pilotos que tenía por delante sitúan a Räikkönen en el liderato del GP, contra todo pronóstico, a falta de su segunda parada. Una vuelta antes de parar, marca el mejor tiempo del día, y sale de boxes en segunda posición, muy cerca de Fisichella. Alonso, por su parte, sale por detrás y tiene que vérselas con Webber en la lucha por el tercer escalón del podio. Y como no podía ser menos, broche de oro para el final de una carrera apasionante. Kimi Räikkönen alcanza a Giancarlo Fisichella, le ataca, le presiona, y al comienzo de la última vuelta se lanza al exterior, pasando a centímetros del italiano, rodando en paralelo, como lo hacían los grandes, y llegando a la curva con la suficiente ventaja como para adelantarle y hacerse con la primera posición.
La bandera a cuadros es el justo premio para un piloto que lo ha dado todo y ha hecho una de las mejores carreras de la década, remontando 16 posiciones. A su izquierda en el podio, el actual campeón del mundo, Fernando Alonso, que tras remontar 13 posiciones se sube al tercer escalón del podio, muy merecido. El GP de Japón 2005 será, en resumen, muy difícil de olvidar.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home