SI PARPADEA ES QUE CIERRA LOS OJOS MUY DEPRISA

Este blog está dedicado a la F-1 ásí que el otro lo deja para paranoyas, post-farras y demás pijadas. Disfrutadlo y a ver si me pillan en Tele 5 para poder hacer de esta pagina un verdadero medio comunicativo.

lunes, enero 30, 2006

Resumen temporada 2005 - 1ª Parte

2005: Todo tiene un final...

...Y quizás habría que añadir que un comienzo. El comienzo del fin de un época marcada por uno de los grandes del automovilismo: Michael Shumacher. Con esto no estamos dando por muerto a ‘Schumi’, ¡Dios nos libre!, pero sí se ha cerrado un ciclo de 5 campeonatos consecutivos de uno de los pilotos que mejor han entendido este deporte. Y la verdad, es que no se puede decir que el trono haya quedado vacío, pues a carga ligera, a toda pastilla, han aparecido dos jóvenes que provocan discusiones infinitas sobre quien es mejor, quien es peor, quien es más rápido y quien más consistente. Como decía mi abuelo: “¡menudos polloperas!”. En las tierras del Quijote, este calificativo venía a señalar a aquellas personas bien plantadas, con buena ‘percha’, jóvenes y con tirón. Pues eso... ¡ahí queda!.

La imponente victoria de Alonso sobre Schumi en Imola 2005, fue algo más que una carrera ganada, con ella quedó demostrado que Fernando estaba preparado para tomar el testigo. Igualmente de impresionante fue la victoria de Kimi en Suzuka, el adelantamiento a ‘Fisi’ en la última vuelta, y por supuesto el de Alonso sobre Michael... ¡por el exterior de la 130R!. Gestos inconfundibles. Gestos de campeones

No es nuestra misión entronizar a uno o a otro, los dos han dado lo mejor de sí, y han protagonizado una temporada magnífica para la F1, que esperamos se repita en años venideros, y pasamos a resumir en estas líneas. Nuestra enhorabuena a los dos, Fernando y Kimi, y también a Schumi, que ha acabado a la estela de estos dos galgos calzados con Michelín, cuando él sólo disponía de una especie de ‘donuts’ de chocolate negro, que carecían de los consistencia y resistencia que parece augurar su nombre, Bridgestone, o ‘puentedepiedra’...

ALBERT PARK-Australia
"Estoy feliz, nunca olvidaré el día de hoy. La carrera ha sido increíble. No podría haber comenzado mejor mi carrera con Renault. El podio, el himno italiano, el champagne, todo lo tengo grabado en mi memoria. He esperado diez años para poder pilotar un coche como éste en la Fórmula Uno y ahora por fin me ha llegado la oportunidad y voy a aprovecharla”. Así de contundente y feliz se mostraba Físico, y no era para menos. Después de que en Brasil 2003 venciera en los tribunales, por primera vez pisaba lo más alto del cajón, y mirando al cielo daba gracias, supongo que agradecido, al líquido elemento.

A Giancarlo se le atribuyen siempre grandes cualidades en su conducción en agua, pero a ellas habría que sumarle las de adivino. Está claro por qué ¿no? En la calificación del Sábado australiano todo estaba tranquilo, la pista se estaba secando, y a pesar de que Villeneuve calzara sus neumáticos de seco y bailara, los slicks eran la mejor elección. La vuelta del romano fue suave, limpia y fluida, y la daba la pole provisional. Hasta aquí todo normal, pero fue cruzar la meta y Giancarlo quedó bendecido y bautizado en su primer GP con la Regie: el diluvio universal hacía acto de aparición, el pobre Massa intentaba navegar con sus secos, y desde el box le decían que levantase el pie y llegara a puerto. Estaba todo dicho, Fisichella iba a ser el primer poleman de 2005, y sus posibles rivales estaban lejos, muy lejos.

Mientras, Paul Stoddart, se sacaba de la manga un paquete aerodinámico de andar por casa versión PS04 2005, pues su pulso con la FIA no llegó a buen puerto, y su pretensión de correr con la versión de 2004 quedó en agua de borrajas. ¡Te vamos a echar de menos, Paul!

La carrera de Físico fue perfecta, limpia, brillante y sin errores. Una victoria a lo Michael; seguramente mientras circulaba hacia meta debía pensar en lo que le había costado llegar hasta allí, y que después de ganar en Brasil 2003, ¡con un Jordan!, se había tenido que conformar con un Ferrari de segunda pintado de azul. Cierto es que con esta victoria alcanzó el zenit de su temporada, como si fuese Orson Welles con su Ciudadano Kane; y unos meses después, en Suzuka, cuando todo pintaba excelente, apareció la sombra de Magny Cours 2004 en la Regie, pero no adelantemos acontecimientos...

En el podio le secundaban un exultante Barrichello, que no sabía aún la temporada que le esperaba, que había remontado desde P11, y Fernando Alonso. Este, saliendo desde la 7ª línea de parrilla, había llegado hasta el podio, el primero de los 15 que se iba a marcar durante una temporada marcada por el tiburón ‘volador’, que en la primera ocasión se zampó al MP4-20 (alias Mazinguer ‘Z’), con la ayuda de un Kimi que caló su monoplaza en la parrilla de salida; aunque tiempo tendría el finés de mostrarnos su talento.

SEPANG-Maylasia
Con toda la carga de ser el gran favorito, Alonso se metía los guantes para la carrera, y desde el comienzo no defraudaba. En los récords de vuelta se empezaba a ver, una y otra vez, su nombre. Trulli le seguía con su Toyota. Más atrás, Fisichella, intentaba cuidar su monoplaza y sólo Räikkönen se proyectaba como un posible contendiente. Pero la suerte no acompaña al finlandés, uno de los Michelins traseros se pinchaba y con él su opciones de podio. A Alonso, en cambio, nada parecía detenerlo. La bandera a cuadros coronaba ganador al matador del rombo, con cierto margen, consagrándose así en un circuito que le encanta con una victoria aplastante. Y todo esto, ¡sin tomar una gota de agua!, en uno de los GP más calurosos de la historia. En el podio pudo celebrarlo con su amigo Jarno, que conseguía el primer podio para la poderosa Toyota. Al fin, después de echar la casa por la ventana, tenían un trofeo al que aferrarse, pero no sería el único.
¡Y un Williams en el podio!, uno de los pocos en una temporada melancólica y gris para Sir Frank. Un Heidfeld muy valiente en una brillante tercera posición, que acabó la temporada sacándole los colores al tan cacareado Webber, que, en este GP, acabó estrellado contra un nervioso Fisi. ¿Ferrari? Esto... mal pintaban las cosas para el gigante italiano, sólo dos puntos en una carrera de lucha para Michael no eran bastantes para justificar el fin de semana malayo. Las dudas sobre el rendimiento de los Bridgestone empezaron a sembrar un tortuoso camino.

BAHREIN CIRCUIT-Bahrain
El Gp de Bahrein de 2005 no será recordado por su vencedor (Fernando Alonso), ni siquiera por los que le acompañaron en el podio (un inspirado Trulli, y Kimi). Nada de eso. Dos únicos protagonistas en el fin de semana: la lesión ‘jugando’ al tenis de Montoya, y su sustituto, el probador de McLaren Pedro Martínez de la Rosa. En principio no debía de ser él el elegido, pues en el contrato de Alex Wurz figuraba la palabra tercer piloto en mayúsculas. Pero la genética, los cereales del desayuno que le pusiera su madre, o lo que fuera que le había hecho crecer hasta los 1,86 m, le habían jugado una mala pasada al austriaco. Sus casi dos metros no cabían en el afinado MP4-20 de Newey, y no había vuelta de hoja. En Australia y Malasia Pedro ya se había ‘lucido’, y aquí tendría que encargarse del segundo McLaren.

Lejos de la mala suerte de Davidson o el exceso de celo de Gené, Pedro se tiró al rio. Y vaya si lo hizo. El realizador del GP estaba tan encantado con él que pasó de la lucha Michael-Fernando al principio, o de la Coulthard-Villeneuve final. Si el proyecto Mclaren B es serio, que apunten a Pedro a uno de sus volantes, así... en plan David Coulthard pero sin perilla, Pedro podría hacer un trabajo colosal en un equipo que nacería como un McLaren cliente. Bueno sí, estuvo un tanto alocado en sus adelantamientos, pero, ¡qué demonios!...

En palabras de Dennis: “Pedro ha hecho un trabajo tremendo, de principio a fín. Obviamente cometió un par de errores con los frenos. Pero de eso de trata todo... de intentarlo". Hasta el propio Ron lo reconoce. El recital de adelantamientos nos recordó al Alonso del año pasado, desatado, sin problemas al ataque, pero con la particularidad de que este año sólo había un juego de neumáticos. Webber aún debe estar soñando con el McLaren nº 10, pero es que lo pasó como el AVE pasaría a una tartana. Demostración de ganas, manejo en carrera y sobre todo velocidad. Puede a que él le sepa a poco, hubiese podido ser un podio, sólo hay que ver donde acabó Raikkonen, pero el espectáculo que nos brindó nos salió a cuenta.

ENZO E DINO FERRARI-San Marino
Fernando, Michael. Michael, Fernando. Era lo que se oía en el paddock al llegar a Imola después de las efímeras primeras vueltas en Shakir. Desde luego, no fue para menos, a tenor del final del GP. Sin embargo, parecía que el futuro había llegado, que íbamos a ver la tan cacareada lucha entre Kimi y el asturiano. Seguramente Raikonnen nos habría dado más elementos de valoración. Eso sí, Alonso se quedó sin pole. Se las pintaban muy felices Ron y sus chicos cuando Kimi se encontró líder más o menos cómodo, pero el uso agresivo de los pianos dio con su palier roto y sus ‘huesitos’ en el box, y una victoria que parecía suya volando hacía territorio Renault.. Mala suerte, o excesiva fogosidad, y más cuando desde el equipo le habían dicho que andara con tiento.
En la carrera, Fernando se consagró en casa del enemigo. ¿qué mejor forma de hacerlo? Seguramente, Jean Todt piense en Kimi para 2007, pero a los tiffosi, la rampante defensa contra un Michael desatado durante 13 vueltas de Fernando no fue más que el bautizo de fuego del nuevo número 1, y un pasaporte seguro para un posible éxito en la Scuderia. Aunque, ahora, con la perspectiva de 2007, y Vodafone/Alonso en McLaren, ya no tiene mucha importancia...¿o sí?.

Como explicarlo, ¿cómo describir tamaña hazaña? Imposible, mejor que se hagan con el DVD y disfruten de esas maravillosas 13 vueltas. Sublime. Sin aspavientos. Sin maniobras extrañas. Simplemente maximizando las características de su coche. Quién nos iba a decir el viernes que la carrera iba a acabar así, pues lo poco que rodó Fernando durante el fin de semana era muy, pero que muy, sospechoso. Un motor tocado después de Bahrein mantuvo en vilo a Pat Symons y los suyos, aunque menuda forma de resolver la ecuación. ¡Colosal!. Finalmente con los reglajes de Fisichella un poco adaptados se llevó la victoria, tercera consecutiva, y frente al todopoderoso Schumi... ¡Simplemente perfecto, Fernando!.

Bueno, y una cosa: a los de BAR-Honda se les cayó el ‘pelo’. ‘Con las manos en la masa’. ¡Sí!, por aquello del doble depósito... ¿se acuerdan? Pues eso, que les cayó una pena de suspensión por 2 GP que pudo ser rnayor. Así pues, en un inicio desastroso, tanto Button como Sato tendrían tiempo de tostarse al sol, lejos del mundanal ruido...

CIRCUIT MONTMELÓ-España
Durante la mañana del domingo, Kimi, se encargó de conseguir la pole, y ya no abandonó esa primera plaza durante toda la carrera, ni siquiera durante los dos pit stops que hizo el Mclaren. En esta ocasión no hubo avería mecánica que le apartara del triunfo, su pilotaje fue soberbio y en el primer “stint” sacó una ventaja definitiva, rodando vuelta tras vuelta casi un segundo más rápido que los demás.

Alonso, segundo, “no fue posible seguir a Kimi, era demasiado rápido en esta ocasión”. Llegaba a España en honor de multitudes después de las tres victorias consecutivas en los últimos grandes premios; pero, quizás, de lo que más se hablaba esta semana en el paddock era de la escudería BAR, que no pudo estar presente en Montmeló debido a la sanción que le impuso la FIA por llevar un segundo depósito ilegal. Además les desposeyeron de los puntos del tercer escalón del podium de Imola, al que se había subido un Button exultante. Toyota, tercero y cuarto con Trulli y Ralf, hizo un buen papel recuperándose del bajón sufrido quince días antes en Italia.

Pero, si tenemos que destacar la actuación de algún piloto en este GP de España 2005, además de la de Raikkonen, habría que hablar del piloto de Renault, Giancarlo Fisichella. Vuelta rápida en carrera, y habiendo salido sexto llegó a ir en segunda posición, por delante de Alonso, hasta que problemas mecánicos le hicieron perder más de 30 segundos en boxes que le relegaron a la sexta posición, que, a tres vueltas del final, se convertiría en P5 después de un brillante adelantamiento a Webber.

Gris fin de semana de Montoya en su reaparición, tras superar la lesión que se produjo fuera de las pistas, séptimo en las tandas clasificatorias, tiempos inferiores a los de Raikkonen en carrera acabando finalmente 7º , con problemas mecánicos, y a una vuelta de su compañero de equipo.

Mal resultado del vigente campeón, Schumacher, que estuvo rodando en buenos tiempos (2ª mejor vuelta del GP) pero tuvo irresolubles problemas en sus Bridgestone, con dos pinchazos incluidos, que le obligaron a retirarse dejando el resultado de Imola como un espejismo para los Ferrari y su proveedor de neumáticos. Michael Schumacher empezaba a despedirse del título al estar ya a 34 puntos de Fernando, la temporada 2005 iba a ser dura, muy dura.

MÓNACO-Mónaco
Y Mazinguer ‘Z’ golpeó fuerte, muy fuerte. El Rey Absoluto de Mónaco, pues los príncipes sólo aparecieron para el riguroso minuto de silencio por Rainiero y el Papa, luego se esfumaron como medida de luto. Señalar que hasta Sato y Button, los castigados, estuvieron presentes, ¡bonito gesto!. Kimi, luego de conseguir su tercera pole consecutiva en lo que va de campaña, volvió a repetir lo hecho en Montmeló, ganar ‘volando’.

El finlandés había iniciado el fin de semana con tiempos discretos en las prácticas libres, por detrás de su compañero de equipo; pero en la primera clasificación se resarció, con record incluído, superior en más de 400 milésimas al logrado por Fernando Alonso y ocupando la pole provisional con holgura. Esta diferencia le permitió al equipo confiar en echar combustible en su máquina para hacer una única parada en la vuelta 42, y aun así mantener la pole en la segunda clasificación. La carrera fue de punta a punta para el finladés, que aún con entrada de Safety Car pudo volver a despegar y hacer una diferencia lo suficientemente grande para machacar, a pesar de la amenaza del tiburón ‘volador’ que, en manos de Fernando Alonso, acabó sobre la lonas.

Lejos del sólido Kimi, luchando por el cajón nos encontramos a un Alonso que se defendía con uñas y dientes de unos resucitados Williams, que no se sabe muy bien porqué brillaron este día. Bueno. Quizás fue el error estratégico de Renault. Un fallo de elección de neumáticos, y un error en el tarado del control de tracción resulto fatal para el R25. En la pista donde el año pasado brillaron, la pifiaron. Cosas de la vida. Pero como decía Lex Lutor (el malo de Superman): “cada uno tiene su falla...”

Vimos al mejor Webber, una vez más eclipsado por el humilde y callado ‘Quick’ Nick, el que se iba a convertir con el tiempo en el ‘chico’ BMW. Y Alonso, finalmente, con el piloto de lluvia encendido, defendiéndose de un Montoya acosante, y hundido en carrera, fruto de unas ‘maniobras’ extrañas en los libres del Sábado, ¿verdad Ralf?.

Tampoco nos podemos olvidar del más grande, Michael Schumacher. Podemos decir que para el bueno de Rubens hubo un antes y un después de Monaco 2005. El adelantamiento a cuchillo en la última vuelta de Michael sobre Barrichello, dejó en estado de shock a Rubens, y ya no volvió a ser el mismo el resto de la temporada. ¡Simplemente, no se lo esperaba!. Pero eso no fue todo, el ‘hermanísimo’ (Ralf, ¡vamos!...) vió aparecer un Ovni color rojo sobre la linea de meta. "Fue peligroso. Parece que a veces Michael se pierde. Tengo la sensación de que a veces apaga su cerebro." A lo que Michael replicó "Soy un corredor ciento por ciento. Aquí no estamos de paseo para tomar café”. Sin comentarios. Grande entre los grandes... y Kimi, ¡claro!.

NURBURGRING-Europa
Nerviosos pero felices. Así se las prometían en el box de McLaren. Y todo, a pesar de que el Michelín delantero derecho de Kimi bailaba como el ‘Billionaire’ (ya saben... la discoteca mas ‘In’ de Italia, la que regenta Flavio). Sólo quedaban 5 km, y Kimi enlazaría 3 victorias consecutivas, igual que las conseguidas por Fernando. He aquí el instante supremo: Kimi va a por la primera curva, y en sus morros se produce la explosión de marras que puso fin a su semana ‘europea’: ¡el delantero derecho a la ‘virulé’!. ¡Que se le va a hacer!. Alemania es para Kimi como una manada de 13 gatos negros maullando bajo una escalera. Unos meses después, en el Hocheneimring, más de lo mismo. Pero, ¿fue todo una casualidad atribuible ‘sólo’ a la mala suerte?

Los periodistas anglosajones hablan ahora de ‘simpatía por la mecánica’. Según esta expresión de nuevo cuño, se es ‘simpático’ con la mecánica cuando la cuidas, cuando, en condiciones extremas, intentas que tu monoplaza aguante no lanzándolo al límite de sus límites. Veasé, por ejemplo, Imola 2005, cuando Alonso ganó a Schumi con un motor hecho una cafetera. Por consiguiente, esta expresión, irremediablemente se la asignan a Fernando, y hablan de Kimi como ‘falto de simpatía mecánica’. ¡Así sea pues!. Digamos entonces que cuando Kimi planeó sobre el Michelín descargado, intentando pasar a Villeneuve, tuvo un ataque de ‘antipatía mecánica’. Y claro, allí estaba Fernando, dispuesto para recoger el premio. Pero no sólo fue eso, hubo muchas cosas en el Nurbrurgring.

Cuando circulaban en la vuelta 19, más de 20 segundos iluminaban la segura victoria de Kimi. ¿qué es lo que hizo que perdiera una ventaja así? A) por una parte se puede pensar que la presión de Alonso; la presión desplegada por el asturiano fue colosal. Ahora bien, también cometió un error saliendo largo en uno de los virajes. B) Sometido a esta presión extrema, Kimi tuvo que realizar varios adelantamientos complejos, y digamos que su estilo es grandioso pero tiene como punto crucial/crítico la frenada. Si no frena justo en el momento preciso, adiós a la vuelta, y con Villeneuve por en medio sacó humo del delantero descargado.

Ya ven, podríamos decir que Kimi es la cara B de Michael Schumacher. ¿Cuantas veces hemos visto a Schumi hacer señales de humo?. Aunque Michael siempre minimiza sus errores, cierto. Esto se volvió a repetir en Brasil, pero allí la FIA (incomprensiblemente) le dejo cambiar el maltrecho neumático al McLaren. Sea como fuese, la presión le pudo, no todo es velocidad pura. En cualquier caso, meses después en Suzuka, se quitó el mal gusto de boca, y tuvo la suerte que un gran campeón como él merecía. Y el Nurbrurgring se evaporó de la mente de ‘Iceman’.

GILES VILLENEUVE CIRCUIT-Canadá
Como de costumbre, el viernes empezaban con el mejor tiempo para Pedro de La Rosa . Pero ya en los libres del sábado, se vio lo que se ha visto durante toda la temporada, una sesión fue para Alonso y la otra para Raikkonen. También se empezó a ver una mejoría, por lo menos en los tiempos, de los pilotos de BAR, quedando Sato 4º y Button 5º.

La clasificación ya fue otra cosa, Button se colocó en la Pole casi por sorpresa, mientras que Michael Schumacher se colaba justo detrás, por delante de Alonso, Fisichella, Montoya y Sato. Raikkonen había quedado muy retrasado, en el séptimo lugar. El ídolo local, Jacques Villeneuve, le logró sacar una octava plaza en la parrilla a su Sauber, para disfrute de su publico.

La salida el domingo fue espectacular; ambos Renault se colocaron los primeros, en atención especial a Fisichella, líder justo delante de Alonso. Michael salió muy mal y hasta le pasaron ambos McLaren. Nueve vueltas después, Alonso, viendo que no lograba pasar a Fisichella a pesar de ser más rápido que él, pedía ayuda al equipo, que le contestaba que ambos llevan buen ritmo y no hacía falta un cambio de estrategia.

En las siguientes vueltas, Alonso se acercaba a Fisichella hasta que este le ‘dejaba’ pasar, pero también ‘dejaba’ pasar a Montoya. ¿Cómo era posible?. El italiano tenía problemas hidráulicos, y abandonaba en ese momento. Vueltas después, Alonso se pasaba en una curva y chocaba contra un muro, que no el muro de los campeones, rompiendo la suspensión trasera. El español se retiraba al término de esa vuelta.

Con ello quedaban ambos McLaren en cabeza. Pocas vueltas después, Button, que iba 3º, estrellaba su coche contra el muro de los campeones (este sí, ¡curiosidades de la vida!) provocando de nuevo la salida del Safety Car. Todos entran a Boxes, menos Montoya, puesto que surge la confusión entre él y su equipo, y entra una vueltas más tarde, saliendo detrás de Raikkonen. No obstante, es una polémica salida, se salta el semáforo de boxes en rojo, y casi se estrella contra Coulthard. Un par de vueltas más tarde, se le comunica que ha sido descalificado de la carrera. Aprovechándose de tantos abandonos, Felipe Massa se colocaba cuarto.

Y así terminaba la carrera, victoria para Kimi, segundo Michael, tercero Rubens, en una impresionante remontada y cuarto Felipe Massa (el futuro ‘colega’ del Kasier). ¿Jacques Villeneuve? P9, acariciando los puntos.

INDIANAPOLIS SPEEDWAY-EE.UU.
Un fin de semana electrizante, ya desde el viernes. Ralf iniciaba la carrera del año con una visita a los viejos amigos de hormigón de la curva 13. Nada hacía pensar que eso podría darnos un gran premio espectacular. Pero el sábado empezó a dar esa impresión: La gente podía empezar a hacer cábalas sobre por qué los Michelín no marcaban tiempos. Cuando parecía que lo iban a hacer, volvían a la calle de boxes.

Y la emoción continuó haciendo acto de presencia: Michelín echaba más leña al fuego al advertir de que más de seis vueltas a fondo por el óvalo eran peligrosas. Nos mantenían en vilo. ¿Cómo saldría la Fórmula 1 de ésta? De momento, pasadas las calificaciones (que arrojaron resultados en condiciones por primera vez en dos años, al calificar ciertos equipos como Dios manda, a depósito vacío), la firma gala proponía obtener permiso para utilizar en carrera neumáticos especificación Montmeló. La elección era... ¿‘evidente’?, también la curva de antes de recta de meta es la 13, ¿no?. Pero por sus santas narices, es decir Bridgestone, no se iba a quedar callado, ni la FIA, ni la FOM, ni los equipos, Renault el primero en decir que sin seguridad no había coches franceses en parrilla.

Después de dejarnos toda la noche insomnes, la FIA desautorizó el apaño, también el de una chicane en la zona. Ron Dennis ponía la nota humorística con su proposición de que el Safety Car diera la salida. En los momentos de preparrilla, y con Trulli ubicado en la primera pole de la historia de Toyota, a más de uno podría haberle dado un infarto de la ‘emoción’. Los equipos Michelín y los pilotos, con la colaboración de Jordan y Minardi, dieron un ultimátum: antes de la vuelta de formación, tenía que instalarse la chicane de marras para que disputaran la carrera. Y entonces llegó uno de los puntos ‘culminantes’ de la temporada, con el permiso de Alonso, en su celebración repleta de ‘¡Tomas!’ en Interlagos, el GP de Japón, o Raikkonen y su reventón del Nurburgring. ¿Participarían o no?.

La respuesta llegaba a los televidentes a través de la radio de Alonso. ¡Todos a dentro!. Parrilla de seis coches. Los espectadores parecían descontentos; ¡hay gente que se queja de vicio¡. ¿Quién ha tenido la oportunidad de ver a Michael y Rubens rueda con rueda, pit stops de catorce segundos, Minardi obteniendo siete puntos, primer podio de un joven valor?

Vibraron en directo con los 30 segundos que le sacó Monteiro, el gracioso de la representación, a Karthikeyan ... ¡y protestaban!. Lo único que se echó en falta fue otra ceremonia después del podio, en la que, como mínimo, Ecclestone, Dupasquier, Mosley, y, ya puestos, Stoddart hicieran la obligada reverencia al público. Pero seguro que les responderían tirando latas y botellas. En definitiva, el GP de EE.UU. 2005 fue una de esas ‘carreras’ (por decirlo de alguna forma( que se ven cada muchos años. Esperemos que no se repita, el espectáculo fue realmente lo más lamentable en años.